lunes, 3 de enero de 2011

Cap.35 El plan salió a la perfección

Llevaba esperando ya diez minutos. Miré el reloj. Eran las nueve menos dos minutos. Es que había llegado pronto. Era de noche ya.
Unos instantes después, apareció.
-A ver, ¿qué quieres? No tengo todo el día.
-Pues, quería que supieras, que me he peleado con Xiza. El vídeo me la trae sin cuidado.
-¿Y para eso me haces venir?
-Sí, para eso. No vas a poder chantajearme más. Se acabó.
-Pues nada chica, me alegro por ti. Mañana iré y pondré la denuncia. Ala, adiós.
Clara se fue y yo llamé a Xiza.
-Hecho, va para allá.
-[…]
-Ok.
Bueno, hasta ahora el plan va bien. Tengo que ir detrás de ella.
Seguí desde una cierta distancia a Clara, para que no se diera cuenta. Por desgracia para Clara, vivía en unas calles muy oscuras. Cuando llegué al punto exacto me paré, justo a tiempo para presenciar la escena.
Xiza tenía agarrada a Clara con una mano por el cuello, y la otra la tenía más abajo, sobre el estómago. Sostenía algo, me pareció ver, ¿es… una navaja? Joder, se estaba pasando. Me acerqué un poco más para oír lo que decían.
-¿Te estás enterando, pija de mierda? En el caso de que enseñaras el vídeo, a mí no me pasará absolutamente nada. En todo caso, tendría que pagar algo de dinero, pero nada y menos. En el vídeo, según tengo entendido, se ve la parte en la que me das un codazo, y eso en mi caso, se vería como mi defensa hacia ti. Así que más te vale dejar de tocar los cojones, ¿eh? O entonces, sí que iré a la cárcel, pero será porque tú estés muerta, ¿entendido?
Joder, no sabía que Xiza era tan…violenta.
-Sí-respondió Clara como pudo.
-¡No te oigo!
-¡Sí!
Xiza la soltó y se dio la vuelta.
-Por cierto…-de de repente se volvió y le dio un puñetazo en el pómulo derecho- Vaya, qué golpe te has dado con una farola, ¿no?
-Sí…
-¿Cómo?
-¡Sí, la farola!
-Que sepas, que esto es por lo que le has hecho pasar a mi cuñada Evelyn, ¡hala, tira!
Xiza se vino y Clara echó a correr.
-¿Evelyn?
-Estoy aquí-dije saliendo de detrás de un coche-, pero casi que me da miedo salir.
-Venga, no seas tonta. Vamos, te invito a cenar a casa.
-Vale
El plan ha salido perfecto, gracias a Dios.
Nos montamos en el coche, y Xiza puso un CD.
-Llama a Zac, dile que se vaya para mi casa.
-Pero, ¿dónde está él?
-En casa de mis padres, supongo.
-¿Vives sola?
-Más o menos. Con Dani.
-No tenía ni idea.
-La verdad es que como Dani trabaja, paso bastante tiempo en casa de mis padres. No me gusta sentirme sola.
-¿Sigue en el bar de mi cuñado?
-Sí, está muy contento.
-Me alegro-dije risueña
Llamé a Zac, y al llegar a casa de Xiza ya estaba allí con Dani.
-¡Hola guapas!-dijo Zac y me besó.
Yo le respondí el beso, y seguidamente, entramos al salón.
-El piso es precioso, Xiza.
-Gracias-dijo sonriendo.
Era pequeñito, pero muy acogedor y confortable.
-En un momento hago algo de cenar. ¿Qué os apetece?
-¿Pasta?-preguntó Dani.
-Por mi genial-contesté.
-Venga amor, yo te ayudo-dijo Dani y se fueron hacia la cocina.
Yo me senté junto a Zac y me eché en él.
-Te quiero.
-Yo más preciosa. ¿Cómo te ha ido el día?
-Muy bien, he estado con Laura.
-Me alegro. Yo he ido con mi primo a arreglar unos papeles del seguro, por el golpe del coche y eso.
-Es verdad, Sergio me comentó algo.
-Sí, me llevé un buen susto. Aunque en el estado que iba, casi que fue un milagro que no pasara nada.
-¿A qué te refieres? Tu estado… estabas mal, ¿no? Por lo de Óscar y eso.
-No me refiero a ese estado. Iba súper borracho.
Mis ojos se abrieron como platos.
-¿Condujiste borracho?
-Bueno, el poco trayecto que…
Xiza y Dani lo interrumpieron con su presencia.
-En un ratito estará hecha la cena.

Pasadas unas horas.
-Ha estado bien la cena, ¿no?
De camino a casa, en el coche con Zac.
-Sí, genial-contesté seca.
-¿Qué te pasa?
-Que no puedo creerme que cogieras el coche borracho, y encima de noche.
-Es que estaba mal…
-¡No es excusa!
Llegamos a mi casa y Zac paró el coche.
-Joder Eve, sé que podría haberme hecho daño.
-¡Matado!
-Bueno, sé que podría haberme matado, pero no lo hice, estoy bien.
-No es por ti, ¡podrías haber matado a alguien!
-Evelyn, ¡no paso nada! ¡No sé por qué te pones así, por qué te molesta tanto!
-Zac, ¡mi padre murió por culpa de un conductor borracho!
No pronunció palabra, yo me bajé del coche y entré en casa sin girarme ni siquiera.
Vaya pareja, en dos días ya peleando. ¿Qué haría ahora, llevarme a otra cuevecita para pedirme perdón? No, seguramente este no era mi novio definitivo.
Mi padre… no llegué a conocerlo. Y puede que eso sea, precisamente, lo que más me duele. No llegué a conocerlo por culpa de un borracho de mierda que, encima, sobrevivió al accidente.
Mi hermana desde que yo era muy pequeña, me ha estado contando historias y anécdotas sobre mi padre.
Mi madre sin embargo, nunca me ha hablado de él. Debe ser muy duro perder a tu pareja, a la persona que quieres.
A mi hermana le pasó exactamente lo mismo.
Madre mía, ¿no me pasará a mí? Si a Zac le pasa algo, yo me muero. Puede que esté enfadada con él, pero lo quiero mucho. Muchísimo.
Entonces me llegó un mensaje al móvil.
“Evelyn, cuándo lo siento, no sabía nada… perdóname. Te quiero. Baja, por favor”.
¿Baja? Pero, ¿qué hora es? Las cinco. Este tío está loco.
Al final hice caso, y bajé al jardín.

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