Fuimos a la cafetería y nos sentamos en una mesa. Yo no tenía apetito, así que comieron más que nada ellos.
¿Dónde estarían Javi y Zac? No me gustaría saber que se han peleado por mi culpa… Laura comentó algo sobre Javi, Zac, y algo que le dijo al oído… Qué nervios, quería ir ya a la playa adonde habíamos quedado con Javi. Bueno, quedado, yo le había mandado el mensaje, al que por cierto no me había contestado.
Por fin, llegamos a la playa y allí estaban.
-¡Hola chicos!-gritó Sergio.
Xiza fue en busca de Dani y lo abrazó, y Javi hizo lo mismo con migo.
La cosa parecía haberse calmado un poco. Zac me miraba a la vez serio pero con preocupación, como si quisiera decirme algo pero no pudiera. Javi estaba igual de bien que antes, aunque de vez en cuando le mandaba miradas fulminantes a Zac. Tenía muchas ganas de preguntarle si quería contarme algo, pero no era plan.
Nos sentamos en la arena, pero encima de las toallas.
Estaba preocupada por el tema de Zac y Javi. Algo raro había pasado. Según cuenta Laura, Javi le dijo algo a Zac en el oído y éste se fue cabreado. ¿Qué le habría dicho? De lo que estaba segura era de que a Zac no le había hecho gracia lo que Javi le había dicho, y ahora algo le preocupaba. Me imagino que algo tendré yo que ver.
-Evelyn, ¿estás bien?-me dijo Laura.
-Sí, no es nada.
Sergio se fue a los baños públicos de la playa y se cambió de ropa, para hacer surf. Alquiló una tabla, ya que no había traído la suya, y se adentró en el agua. En la arena, la gente estaba muy bromista y no paraban de contar chistes y esas cosas, pero yo estaba un poco distante. Javi estaba a mi lado, dándome la mano.
-Eve, ¿quieres que vayamos a dar un paseo?-miré a Zac, que de pronto se puso muy tenso.
-Prefiero que nos quedemos aquí, quiero ver a Sergio surfeando.
-Claro, no importa guapetona-me dijo con una sonrisa pícara y me besó. Y volvió a hacerlo. Parecía que no iba a dejar de besarme nunca.
-Javi, Javi, para. Relájate un poquito. Voy a los baños.
-¿Te acompaño?
-No, gracias guapo. Tranquilo que no tardo.
Me levanté y me fui en busca de los baños. Al llegar, me lavé la cara y me mojé la nuca, me había mareado un poco. Cuando me encontré mejor, volví hacia las toallas con mis amigos.
-Ya pensé que te habías caído por el W.C.-me dijo Laura divertida.
-No, es que me he mareado un poco.
-¿Pero estás bien?-preguntó Xiza.
-Sí, no os preocupéis.
-¡Mira! ¡Sergio ha cogido una ola!
Era impresionante verlo surfear. Se le daba genial, era un máquina. Le saqué muchísimas fotos, después me lo iba a agradecer seguro.
Se me pasó todo muy rápido, y llegó la hora de irnos. Sergio y yo vivíamos cerca, pero se empeñaron en llevarnos en coche. En el de Xiza iban Dani, María José y Adrián.
Javi, Laura, Sergio y yo fuimos en el de Zac. En el maravilloso coche de Zac. Ese que yo tan bien conocía, del día posterior a la fiesta de Javi. El coche gris metalizado, Fiat Punto Abarth.
-Primera parada-dijo Zac.
-Adiós Javi, un día genial-dije dándole un pico.
-Gracias por traernos tío-dijo Sergio y le chocó la mano a Zac, se habían hecho amigos.
Salí hacia afuera y me acerqué a la ventanilla de Zac, que la tenía bajada.
-Muchas gracias por traerme Zac, espero que te pongas mejor.
No dije más palabra y me fui para mi casa. Sé que ese acto, había dado tema de conversación en el coche.
Me metí en casa y me fui directa a la ducha, pues no tenía hambre.
esta muy interesante =) es geniial
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