Por fin, último día de clase. Me despierto debido a que mi sobrino entra por la puerta de mi casa pegando voces. Vino hacia mi habitación, e intentó abrir la puerta, pero fue en vano, pues tenía el pestillo echado. No insistió mucho, y fue en busca de algo con qué jugar o entretenerse. Me levanto en mi habitación, heredada de mi hermana, y me asomo al espejo. Como cada mañana me asusto, ¡vaya pelos! Bueno, creo que debería presentarme un poco, soy Evelyn, Evelyn González. Tengo dieciséis años cumplidos en enero, y vivo con mi madre, Irina, y su marido Pedro en un pueblecito de El Castillo llamado Luna. También tengo mi perro, Toby, un labrador que ya está bastante grande. Tengo una hermana, que tiene veintidós años, y vive en un pisito con su novio y su hijo, el que me ha despertado hace un ratito. Ella es Selena, y su novio es Jonathan. El pequeñajo, es David. La verdad, es que lo es todo para mí. Daría la vida por él si hiciera falta.
-Evelyn, ¡arriba! ¿No querrás llegar tarde el último día de clase no?
-¡Ya voy!
Me duché rápidamente pues no quería llegar tarde a clase, aunque hoy haríamos poca cosa, quizás contar los planes del verano o nos dirían las notas.
Después me vestí con unos vaqueros, una camiseta de mangas cortas roja, y unas converse negras.
Peiné mi rubio pelo, y lo dejé suelto para que tardara menos en secarse. Mis ojos eran de un color claro, pero no se definen de un solo color… Se podría decir que son una mezcla de grises, verdes, azules… Bueno, suelen decir que son bonitos, aunque yo nunca me he parado a fijarme.
-¡Tita!-dijo mi sobrino entrando por la puerta.
-¿Y el rubio más guapo?-mi sobrino era rubio, y tenía unos ojos también claros. Sí, el típico rubio de ojos azules que vuelve loca a cualquiera, sólo que este aún tiene seis años. Todos dicen que se parece a su padre, pero entonces es porque no conocen al verdadero… vamos, que es calcado a la madre.
-Juega conmigo.
-No puedo David, yo tengo que ir al instituto. Oye, ¿tú no tienes colegio o qué?
-Mamá me ha dejado faltar.
-Ay, qué mimado que estás.
No dijo nada, simplemente se fue corriendo riéndose.
Fuera escuché el pitido de una moto, una moto que reconocería en cualquier parte. La de Sergio.
Sergio es mi mejor amigo desde hace mucho, ya que somos vecinos. Cogí mi móvil, mis llaves y mi bolso, y bajé a despedirme de mis padres. Bueno, mi madre y su marido, aunque yo lo tomaba como un padre y lo llamaba papá, no como mi hermana. Ella lo llamaba Pedro. No lo hacía por nada en concreto, simplemente ella tuvo un padre, yo no. Mi padre murió cuando yo aún no había nacido. Un accidente de coche, si interesa saberlo. No fue culpa suya, un conductor borracho se le cruzó.
-Mamá, me voy que ya está aquí Sergio.
-Ten cuidado, y ¡ponte el casco!-les di un beso a mis padres y mi hermana, que había venido a traer al niño, y me fui hacia la puerta, donde la moto volvió a sonar un par de veces.
-Evelyn, ¡que no llegamos!
-Lo siento, culpa mía.
Me puse mi casco y arrancó la moto, después me monté y nos fuimos pitando. La velocidad no era lo suyo, a no ser que llegara tarde. Siempre era muy puntual para todo.
Sergio era el mejor amigo que alguien podía tener. Estaba ahí para todo, en los buenos y malos momentos. Él era moreno, con el pelo larguito. Y físicamente, en pocas palabras, estaba BUENÍSIMO. Muchas chicas iban detrás de él, pero él pasaba un poco. A lo mejor algún que otro rollo, pero nada serio. Para él sus verdaderas chicas, éramos Laura y yo.
Laura, mi mejor amiga desde que tengo uso de memoria. Bueno, exactamente desde nuestros diez años. Ella era una hermana para mí. No como Selena, claro, pero es que ella tenía mi edad, y muchísimas cosas en común conmigo, era de confiar, una verdadera amiga. Se lo contaba TODO. Sabía que nunca iba a traicionarme. Laura era rubia con el pelo muy liso, y unos ojos verdes preciosos. Tenía un buen cuerpo, aunque como ella decía, estaría mejor con un par de kilitos más.
Llegamos al instituto, y allí nos esperaba Laura.
-Ni el último día a tiempo.
-Adivina quién tiene la culpa-dijo Sergio aparcando la moto.
-¡Lo siento! Es que mi sobrino me ha entretenido.
-Ah, pues haber empezado por ahí. Al pequeño se lo perdono todo-dijo Laura sonriendo. Ella adoraba a mi sobrino, le encantaban los niños.
-Bueno chicos, vamos para adentro-dijo Sergio.
-¡Qué rápido se me ha pasado el curso!-dijo Laura entusiasmada.
-A mí se me ha pasado volando la E.S.O-añadí yo divertida, y entramos al instituto.
m encanto tu 1º cap, deseando saber mas de Evelyn, aunq yo aun la sig viendo pekeñaa despues de la otra historiaaaa jejej, buenoo m encanta niña deseandoo leer masss xDD
ResponderEliminarPues yo no me he leido la vida de Selena... He empezado con esta historia... Tiene mucho que ver o no importa si no me leo la otra??
ResponderEliminarUn beso! Por cierto muy chulo el capii 1.
soy la de las movidas de yohana, te sigoo!
ResponderEliminarme ha encantado este primer capitulo. Creo que los siguientes van ha ser más interesantes :)te sigo!
ResponderEliminarEspero que pongas pronto el siguiente :)
Un beso.